La idea de limpiar tu organismo de las impurezas suena como una buena manera de empezar el verano, pero ¿hay alguna evidencia de que funcione?
La microbiota colónica humana es una comunidad microbiana grande y compleja. En total se han identificado más de 1000 especies bacterianas, de las cuales muchas permanecen sin cultivar, con alrededor de 160 especies que se encuentran en el intestino de cualquier persona.
Las bacterias del intestino grueso dependen principalmente de sustratos dietéticos o alimentos, que se incorporan a la dieta para mejorar el equilibrio de su colonia y permitirles sobrevivir; de este modo, el efecto sobre ellas será el efecto que repercutirá en acelerar el metabolismo celular.
La dieta metabólica o dieta detox cambia la flora intestinal, mejora el funcionamiento metabólico, independientemente de la ingesta total de alimentos y la pérdida de peso. La dieta metabólica puede proteger contra la obesidad, permite la bajada de peso por las restricciones alimentarias, y mejora las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes, la neurodegeneración y la progresión clínica de varias enfermedades neurodegenerativas.
Por el contrario, aunque muchos estudios informan de un efecto protector contra la progresión del cáncer, no hay evidencia suficiente. Per si hay múltiples estudios que informan de los beneficios de un cambio en la forma de alimentarse, incluida una mayor producción de los factores neurotróficos BDNF y FGF2, reducción de la inflamación y el estrés oxidativo, y mejora de las respuestas al estrés adaptativo celular y molecular.
Finalmente, se ha demostrado que la dieta metabólica, al mejorar la sensibilidad a la insulina, reduce la expresión de marcadores de inflamación y la señalización de insulina.
De cualquier manera, es posible que una desintoxicación pueda ayudarte a tener un nuevo comienzo, una ruptura entre tus viejos hábitos y los nuevos que te gustaría adquirir.
Sin embargo, debes tener un plan para lo que pueda suceder a continuación, o tus viejos hábitos volverán… Normalmente es necesario hacer un seguimiento de las personas después de la detox, dejar los datos de evolución, al menos registros de peso y analítica antes y después.
El cuerpo humano se desintoxica constantemente durante el proceso con la ayuda de zumos naturales, tés, jugos o dietas especiales.
Podrías acelerar su funcionamiento:
- Comiendo una dieta saludable metabólica.
- Tomando agua.
- Haciendo ejercicio regularmente y
- Durmiendo las horas necesarias .
¿Cómo puedes hacer una dieta DETOX?
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¿Y sabes cómo desintoxicarte ? Si no lo sabes… yo te lo explico.
Porque conozco la forma de hacerlo, porque sé las herramientas que necesitas y porque me he demostrado a mí misma que hay una forma de vivir diferente y conseguir disfrutar de la vida sin enfermedades.Lo único que necesitas es aprender las claves más básicas para conseguir que tu modelo de vida puede cambiar cuando entiendes cómo funcionas por dentro, y cuando las recomendaciones están basadas en el conocimiento.
Es por eso que quiero invitarte a mi WEBINAR COMPLETAMENTE GRATUITO donde te enseñaré uno a uno los ingredientes que necesitas, los pasos, todo el proceso y el restablecimiento de tu patrón intestinal.
BIBLIOGRAFÍA
- Kindt and Coe, 2005. R. Kindt, R. Coe Tree Diversity Analysis. A Manual and Software for Common Statistical Methods for Ecological and Biodiversity Studies. World Agroforestry Centre (2005)
- Kolb and Petrie, 2013 A.F. Kolb, L. Petrie Folate deficiency enhances the inflammatory response of macrophages Mol. Immunol., 54 (2013), pp. 164-172
- Korem et al., 2015. T. Korem, D. Zeevi, J. Suez, A. Weinberger, T. Avnit-Sagi, M. Pompan-Lotan, E. Matot, G. Jona, A. Harmelin, N. Cohen, et al. Growth dynamics of gut microbiota in health and disease inferred from single metagenomic samples Science, 349 (2015), pp. 1101-1106
- Kotronen et al., 2009. A. Kotronen, M. Peltonen, A. Hakkarainen, K. Sevastianova, R. Bergholm, L.M. Johansson, N. Lundbom, A. Rissanen, M. Ridderstrale, L. Groop, et al. Prediction of non-alcoholic fatty liver disease and liver fat using metabolic and genetic factors Gastroenterology, 137 (2009), pp. 865-872
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